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Una firma australiana busca un nuevo filón de wólfram en la Peña del Seo Sierra Mining realiza sondeos en la vieja mina para dar con una veta más profunda.

La mina del wólfram no está muerta. O al menos así lo creen los responsables de la empresa Sierra Mining Company, de capital australiano, que llevan dos años realizando sondeos en la Peña del Seo en busca de un filón más profundo del mineral.

Agotada la veta más superficial que hasta 1958 explotó la empresa Compañía Minera Montañas del Sur, Sierra Mining —domiciliada primero en Estepona (Málaga) y ahora en Villafranca del Bierzo— recibía el pasado mes de agosto el permiso de investigación otorgado por la Junta de Castilla y León para buscar oro, y sobre todo wólfram en trece cuadrículas mineras de los municipios de Oencia, Corullón y Barjas. La Consejería de Economía y Empleo ya había admitido definitivamente en octubre de 2012 la solicitud de la compañía.

Un técnico y un auxiliar de una empresa subcontratada se encargan desde entonces de sondear de forma discreta en la montaña negra en busca de un filón que pasó inadvertido durante el periodo en que funcionó la mina entre los años cuarenta y cincuenta, según confirmaron a este periódico fuentes de la compañía. El análisis de las muestras que recogen todavía se puede prolongar durante un año más. Será entonces cuando la compañía decida si la reapertura de la mina ubicada por encima de la localidad de Cadafresnas, con tecnología nueva para extraer el mineral, resulta económica y técnicamente viable, con todo lo que supondría como revulsivo para la zona. El permiso de investigación podría convertirse entonces en una concesión minera como la que sirvió a la Compañía Minera Montañas del Sur para extraer el mineral usado para evitar el recalentamiento de cañones y ametralladoras y endurecer blindajes de tanques con aleación de acero, sobre todo en los años de la Guerra de Corea (1950-1953). El wólfram se emplea hoy para fabricar teléfonos móviles y herramientas de corte debido a su dureza.

‘La ciudad del dólar’

Las primeras noticias sobre la aparición de wólfram en la Peña del Seo se remontan al verano de 1942. Lo recordaba el escritor Raúl Guerra Garrido en un reportaje publicado por este periódico al cumplirse 70 años de la fiebre del wólfram. «El wólfram afloraba en vetas superficiales, en calicatas poco profundas y la gente se lanzaba a por él con pico, pala y pistola al ciento», decía entonces el autor de la novela El año del wólfram, finalista del Premio Planeta en 1984.

La Peña del Seo se convirtió durante la Segunda Guerra Mundial, y antes de la construcción de la mina, en escenario de mineros furtivos, que recogían piedras de wólfram y las vendían a intermediarios de la Alemania nazi, embarcada en la fabricación de los misiles V-1 y V-2, y de los aliados, que trataban de evitarlo. Unos y otros pagaban sumas enormes de dinero y no faltaban los robos a mano armada de bandas organizadas. Fue en aquellos años cuando Ponferrada se ganó el sobrenombre de ‘la ciudad del dólar’

Fuente : diario de leon

http://www.diariodeleon.es/noticias/bierzo/firma-australiana-busca-nuevo-filon-wolfram-pena-seo_9353