INFORMACIÓN GENERAL

 

     Situado a los pies de la Sierra de Ancares, con una extensión de 51 kilómetros cuadrados y una altitud media de 950 metros, por donde discurre el río Balboa, que da nombre a la capital del valle y a la cabecera del Municipio, limita con los municipios de Trabadelo, Vega de Valcarce, Villafranca del Bierzo y el municipio lucense de Cervantes

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    La vida en el valle transcurre vinculada inseparablemente al difícil y frondoso territorio que la define, con fuertes pendientes y una gran riqueza forestal, salpicado por los 18 pequeños núcleos de población: Balboa, Canteixeira, Castañeiras, Castañoso, Chandevillar, Fuentedeoliva, Lamagrande, Paraxís, El Portelo, Pumarín, Quintela, Ruideferros, Ruidelamas, Valverde, Villafeile, Villanueva, Villariños y Villarmarín. Pueblos recostados en las laderas de las montañas, separados por pequeños valles, integrados en un variado paisaje arbóreo dominado por cuidados sotos de castaños y abundantes y espontáneos robledales.


    Estamos en las postrimerías de la Sierra de Ancares, al final de la Cordillera Cantábrica. Un enclave natural que anima a ser recorrido y a disfrutar de la diversidad de la vegetación que se convierte en una sinfonía de colores sobre todo en primavera y otoño. Algunos restos arqueológicos dan cuenta de la antigüedad de su poblamiento y de sus raíces en la cultura megalítica. Ya más cerca de nuestros días sobresalen la Iglesia de Santa Marina, de origen románico, y el Castillo de Balboa que fue propiedad del Conde Lemos y el Marquesado de Villafranca, testigos ambos de cruentas batallas entre señores y vasallos. La arquitectura tradicional es todavía muy visible en algunos pueblos, marcada por una agricultura y ganadería de subsistencia que hacen de la palloza y el hórreo las herramientas idóneas para la supervivencia. Algunas de esas pallozas sirven hoy para el encuentro de las gentes entorno al fuego y la mesa y fueron detonantes para la creación de servicios turísticos.


    Hoy en día Balboa se reafirma en la ganadería, la artesanía agroalimentaria y el turismo como armas de desarrollo rural. Estas actividades complementarias son hoy la base de un futuro donde un paisaje ordenado acoge una infraestructura turística para todos los públicos.V

 

¡SIÉNTETE EN BALBOA!

    El Valle de Balboa se sitúa en el extremo de León y era paso natural entre este rincón del Bierzo y Galicia. En las postrimerías de los Ancares, sus fuentes y arroyos cuartean la tierra fertilizándola y sus valles están sembrados de prados que se mantienen gracias a la pujante ganadería.
    Sus tierras también esconden recuerdos de antiguos pobladores que lo escogieron como lugar de morada. A los asentamientos astures sucedió la ocupación romana para extraer minerales de sus entrañas.


    En la Edad Media fue escenario de violentos combates entre leoneses y gallegos, significando su ubicación estratégica los restos del Castillo de Balboa.
    Conseguida la paz, la construcción de la iglesia de Santa Marina en el s. XVI sobre otra románica, en el medio del escenario, exorcizó la guerra. Balboa se convirtió en el punto de encuentro de los pueblos que se asoman a estos valles sinuosos que se abren entre pequeñas y viejas montañas, desde emplazamientos que miran al sol entre trabajadas pequeñas parcelas dedicadas a huertas, al ganado o a los castaños.


    Hoy también es punto de encuentro para visitantes que se acercan a lo largo del año buscando las raíces de la tierra. Recorrer sus caminos, entrar en sus pallozas, nos retrotraen sensaciones ya olvidadas, ahora desveladas por la belleza de lo primitivo y natural. Con el paso de las estaciones y el cambio del paisaje, las citas convocan a un público que le gusta sentirse en un entorno diferente que todavía depende de sus recursos naturales para sobrevivir. Hoy más que nunca Balboa se asienta sobre la tierra y la ganadería, y acoge al visitante para mostrarle que todavía hay sensaciones por sentir.

 

ARQUITECTURA

Pallozas Vivas: 
 -Palloza de Balboa
 -Palloza de Canteixeira ¿ Casa de Lamas
 -Palloza de Chis ¿ Balboa 
Castillo de Balboa
    Asentado sobre otra fortaleza anterior, los restos visibles son del s. XV. Perteneció a los Rodríguez de Valcarce, al Conde de Lemos y al Marquesado de Villafranca.
Molinos:
 -Molino de Agüita ¿ Quintela (abierto al público como bar los fines de semana, los festivos y el mes de agosto)
 -Molino de Balboa
Hórreos
    Existen más de una docena de ellos en todo el municipio en buen estado de conservación. En Balboa, Villariños y Castañeiras es donde abundan más.
Auditorio
    A espaldas del Castillo y en lo que ha sido una cantera tradicional del pueblo se ha excavado un auditorio que sorprende por su grandeza e integración en el entorno. Desde hace cerca de 20 años se celebra en él la muy conocida Noche Mágica durante la noche de San Juan
Conjuntos:
Hay todavía diseminados buenos conjuntos de arquitectura tradicional, donde las edificaciones cubren las diferentes necesidades de las labores agrícolas y ganaderas. También destacan las casas con corredores de madera. Los más significativos son:
 - La Casa de la Señora (Balboa)
 - Palomar de Paraxís
 - Pallozas, Cuartos, Hórreos y anexos en los diferentes pueblos

 

ÁREAS DE RECREO

 - Playa fluvial de Balboa. Junto a la Palloza, en el mismo centro del pueblo
 - Parque infantil de Balboa. Junto a la Playa fluvial
 - Área recreativa del Castillo. En el auditorio
 - Áreas recreativas de Villariños. En las salidas a Peñarrubia y a Castañoso
 - Área recreativa de Fuentedeoliva
 - Área recreativa de Ruideferros